Colocación de la guitarra

La correcta colocación de la guitarra

La correcta colocación de la guitarra es muy importante. Para poder tocar con soltura hay que estar relajado , sin forzar la posición de las manos. Hay que tener en cuenta que no es lo mismo tocar de pie, con la guitarra colgada, que sentados, aunque en ambos casos el mástil debe formar un ángulo de unos 45 grados, y el plano de la guitarra debe estar perpendicular al suelo.

Posición de las manos

 Mano Izquierda

La mano izquierda se utiliza para pisar las cuerdas en los trastes, y obtener los sonidos necesarios. Colocar el pulgar de forma relajada aproximadamente en la mitad del mástil (un poco más abajo para las posiciones más extendidas), a la altura del punto medio del índice y el dedo medio, de tal modo que los dedos queden arqueados sobre el diapasón, con la primera falange de cada dedo lo más perpendicular posible al plano del mismo y sin que la palma de la mano se “agarre” al mástil, pues en caso contrario los dedos no tendrían libertad de movimientos. El dedo índice es el dedo ‘guía’, determina la posición en la que estamos, es decir, si el dedo índice está en el traste I, estaremos en posición I y así sucesivamente.

Aunque al principio pueda parecer una posición incómoda, en poco tiempo se hará más natural. Es importante que los dedos queden libres, para poder alcanzar los trastes más lejanos. La clave está en la posición del pulgar, que es el punto de apoyo del resto de la mano, y debe ejercer la presión necesaria para que los dedos puedan pisar las cuerdas.

Otra cuestión muy importante de la mano izquierda es tapar las cuerdas que no suenan, para evitar que las cuerdas al aire produzcan sonidos no deseados, que al ser amplificados pueden resultar bastante poco estéticos, por no decir desagradables.

Mano Derecha

La mano derecha se emplea para tocar las cuerdas (con la púa o con los dedos). El sonido de la guitarra depende en gran medida de la técnica de la mano derecha, por lo que resulta muy recomendable emplear una buena cantidad de tiempo, sobre todo al principio, para practicar y perfeccionar esta técnica.

En realidad no se puede hablar de una técnica de la mano derecha, puesto que depende de si empleamos púa o los dedos, si estamos haciendo un ritmo o un punteo, incluso de los distintos estilos…

En general usaremos una púa, de un tamaño mediano (1 mm), para los punteos y los ritmos, y los dedos para acompañamientos basados en arpegios. Existe una técnica mixta, llamada “finger-picking”, que utiliza la púa para tocar los bajos y los dedos (incluido el meñique) para tocar acordes o arpegios.

La mano derecha también se utiliza para tapar las cuerdas que no suenan, o para producir un efecto llamado “muting”, que consiste en tapar ligeramente las cuerdas sobre el puente, consiguiendo un sonido “hueco”, característico del acompañamiento del Blues o del HardRock (con distorsión).

Otra técnica de la mano derecha es el “Tapping”, muy explotado por los virtuosos solistas del Heavy Metal, que consiste en hacer sonar las cuerdas, golpeando directamente sobre los trastes con el dedo medio de la mano derecha, logrando unos efectos de sonido y velocidad muy espectaculares.

Cómo se coge la púa

La púa se coge entre la primera falange del índice y el pulgar, de modo que quede perpendicular al plano de las cuerdas, evitando ángulos cerrados que producirían una mala sonoridad, sobre todo en las tres cuerdas más graves (entorchadas). El volumen que se produce depende de la presión que ejerzamos sobre la púa, siempre que esta sea suficientemente gruesa (un milímetro por lo menos). Para desarrollar la expresividad, practicar con el amplificador a un volumen medio, y comenzando a tocar suavemente, aumentar el volumen progresivamente, en función de la presión que ejerzamos sobre la púa. También se puede repetir el ejercicio al contrario.

Con la púa podemos realizar tres técnicas básicas:


Púa directa (o simplemente Púa) Consiste en tocar con la púa hacia abajo. Es la pulsación normal para los tiempos fuertes.


Contra púa . Cuando se toca hacia arriba, normalmente se emplea en las partes débiles o en las síncopas.


Púa-Contra púa Es simplemente la combinación de las dos técnicas anteriores, alternándose continuamente.